Desagravio de un macho argentino

Este blog ha tenido desde el principio una linea editorial que consiste basicamente en no ser un blog. Los blogs son una suerte de bitácora que retratan experiencias o pensamientos del autor. Este es un espacio donde se mezclan el humor, la ironia y la ficción. Ninguno de sus artículos pretende reflejar la realidad, aunque, a través de la parodia, lo hagan mas de una vez. Tampoco estan basados en experiencias mías, aunque a veces lo parezca. Son simplemente, pastillitas que tratan de entretener. Este artículo, si mis lectores me disculpan, sera la excepción.

En otro blog que recomiendo ( http://labicicletadefreud.blogspot.com ), se publicó una artículo en forma de carta abierta al genero masculino. Allí se atacaba sin piedad a los machos, basicamente con el argumento de que ya no lo eran. Su autora afirma que los hombres son más histéricos que las mujeres, y que han perdido los caracteres del hombre con todas las letras. Para ilustrar transcribo un parrafo:

“Lo que nos enseñaron en nuestras casas y el modelo bajo el cual crecimos nos dice que el hombre es sinónimo de fortaleza, de protección, de respeto, de acción, del "dar", de grandeza, de simpleza, entre un montón de otras cosas. Bueno, queremos decirles que ninguna de estas características se encuentran actualmente entre ustedes, por favor les pedimos que en nombre del amor nos digan adónde quedaron.”

Este fragmento resulta cómico. De más esta decirles chicas, y  me parece que a esta altura resulta más que evidente, que ustedes no representan en absoluto el modelo de mujer que nos enseñaron en nuestras casas. La mujer se ha degradado a si misma hasta un punto en donde ni ustedes se respetan. Todas las conquistas que el feminismo supo conseguir se las tomaron para la chacota.

El otro día un amigo mio me conto como una compañera de facultad le comentaba que en un viaje al que fue “los pibes estaban regalados”. ¿O sea que ahora nosotros nos tenemos que hacer los difíciles? Esta sola anécdota tira abajo todos los argumentos de la carta que respondo. ¿Ustedes quieren ser unas zarpadas totales, tener sexo a la carta, bajarse pibes a los que conocieron hace dos días, y que esa misma persona les proponga matrimonio con una galera puesta, y arrodillado con un anillo de diamantes en la mano?

Chicas, a diferencia de ustedes nosotros somos “chapados a la antigua”. El hombre fue promiscuo siempre, como todos los machos del mundo animal. La que paso de ser recatada a “bombacha veloz” fue la mujer. Para formalizar, para planear una relación a largo plazo, nosotros seguimos eligiendo mujeres como nuestras madres. Si ven que un pibe es “histerico” después de una noche de pasión, es porque lo único que quería es sexo y le da cosita rechazarlas, como a cualquier persona con un poquito de escrupulos. Si quieren novio, hagan la de la aspirina, pónganse una pildorita entre las rodillas y manténgalas apretadas durante un buen tiempo. Todo esto ya lo puse en un post de hace tres o cuatro meses titulado “las chicas de hoy”.

Y si les gusta ser modernas, ahí tienen los “hombres” que genera esa modernidad. Los que la autora del post despedaza sin piedad. Creanme que a esa raza de hombres la generaron ustedes con su conducta que parece sacada de un libro de autoayuda escrito por Moria Casan. A los otros nos sigue atrayendo mucho más el sabor de la conquista que una facilonga.

Y esto me lleva a una aclaración. Este post no defiende al genero masculino. Me defiendo yo, y por extensión a los tipos como yo, hombres de verdad que van al frente sin tapujos, de los cuales conozco muchos.

Es desde ese lugar chicas que les digo: si quieren machos como los de antes, sean damas como las de antes.