
Se termino la
watermanía. Una alegría enorme. Sobre todo para los automovilistas que
transitan la ciudad en hora pico hacia zona norte. Una tristeza sin fin para
los trapitos y vendedores ambulantes, que te vendían un poster dibujado con
marcador por 100 mangos y te decían que lo había pintado roger mientras fumaba
un porro del tamaño de una llave inglesa. Se acabaron los informes de TN, C5N,
CN26, y algo con N, contándonos del tamaño de la pared, de los ladrillos de la
pared, del sonido cuadrafónico y la mar en coche. Se acabo oir a Catalina Dlugi
o como se llame hablar de Waters!! Que placer!! Esa mina lo más cerca que esta
del Water es cuando le agarra incontinencia, por favor! Se acabó escuchar a
todos los nabos que hablan del recital y te dicen “la puesta es espectacularrr”.
Después de
este chorrito de ácido, paso a contar mi experiencia. Porque obviooo, que fui
al primer recital, pague fortuna por mi entrada y salude al chueco suar y a beto
casella, como si fueran mis mejores amigos. Sisi, soy un watermaníaco, péguenme
si quieren.
Mi momento
Waters comenzó en Bulnes y Cabello a las 7 de la tarde, aproximadamente. En esa
esquina me tome el taxi que me depositaría en Nuñez, a los efectos de hacer un
breve mitin pre recital con unos amigos. Resulta ser que el tachero, como era
de esperarse, no estaba dispuesto a quedarse callado durante el trayecto. A los
20 segundos de haberme subido me espetó “vos trabajas, estudias, algo, no?” Le
conteste que era abogado y ahí empezó el primer
momento psicodélico de la noche. A efectos de resumir el mensaje les
reproduzco en pocas palabras el dialogo:
-“No, pasa que
una amigo, quiere vender un riñón, viste?”
-“Ehhh!!??”
-“Que quiere
vender un riñón. Le ofrecen 250 mil dólares.”
Después de
considerar vender mi riñón ante semejante oferta, decidí hacer lo correcto:
-“No mira, la venta
de órganos es ilegal. Aparte seguro que la gente que se lo quiere comprar es
muy turbia.”
La charla
siguió por ese carril, entre preguntas del tachero y explicaciones mías, hasta
que en un momento derivó:
-“Porque yo,
así como me ves, tengo 45 años. Anduve por todos lados, fui camionero, maneje
micro de larga distancia, y fui chofer del 85, el que va a la Boca, viste? Y ahí
me ……ron……ejj…..un dedo.”
Pasa que el
tipo hablaba muy rápido y no le entendí. Lo que si comprendí claramente fue cuando
levanto su mano izquierda y le faltaba la mitad de su dedo índice. Resulta que
al tipo lo habían asaltado mientras manejaba el bondi y lo acuchillaron y le
cortaron la mitad del dedo. Salió en todo los diarios.
En ese momento
decidí que era demasiada realidad para esa altura de la noche y nos pusimos a
hablar de futbol. Por suerte el flaco era de San Lorenzo, con lo cual la charla
se mantuvo amena hasta la sede de CUBA Nuñez, donde me encontré con mis
compañeros de trip. Macha, Virula, Tato y el Hijo del Rock, o Paco, su nombre
terrícola. Es a él a quien debo agradecerle escribir estas líneas, así como la mayoría
de mis experiencias en el rock de estadios. Moran Rock, vos sos mi loco
diamante.
Ahí,
estuvimos, a la vera del río aproximadamente 45 minutos. Cuando faltaban 20
minutos para la hora pactada, emprendimos viaje, que en realidad consistía en
cruzar el puente de Udaondo. Una aclaración: Cuando uno tiene entrada VIP,
entra muuuuy sobre la hora. No haces cola, a tu asiento te lleva un acomodador
y el escenario lo tenes como si estuvieras en una buena ubicación en el cine.
Una careteada espantosa.
Luego de una
charla de ocasión, los 4 nos dimos cuenta que estábamos muy ansiosos.
Personalmente, ya cuando entre a la cancha y vi la pared que iba de platea a platea
se me erizo la piel. Pense, “este tipo está loco”. De hecho con esta idea, hace
30 años fundió a la banda, así que es probable que le falten un par de
caramelos del frasco…o ladrillos de la pared.
El recital
empezó relativamente puntual, creo que 21.20. Respecto del contenido del mismo
mucho se ha dicho. Respecto del mensaje y de las contradicciones también.
También escuche un par de zopencos que no podrían organizar una peña de chamame
en cañuelas, opinar sobre los “errores técnicos” del recital. En fin, se habló
tanto de este tema, que hasta pensamos que Waters nos iba a devolver las Malvinas
con moño y un cd de regalo.
En mi opinión “The
Wall” excede largamente el concepto de recital. Es otra cosa. Desde ya que el
escenario es impresionante, el sonido excelente, los músicos impecables. Pero
eso ya lo vi varias veces. Hasta lo había visto con el mismo Waters en 2007, en
un brillante recital que me volo la cabeza. Pero esto es otra cosa….
Hay momento en
que te olvidas de la música. Las imágenes que se suceden en la pantalla son tan
sobrecogedoras, tan lisérgicas que te absorben. Uno se siente inmerso en esas
flores que imitan la copula humana, en esa boca que grita. Uno se siente
martillo caminante. Y la música términa a veces siendo como un telón de fondo, en
una experiencia que por momentos subyuga y por momentos aterra.
Por supuesto
que cuando escuchamos “Hey You”, “Mother”, “Run Like Hell”, “In the Flesh”, nos
despertamos de ese dulce letargo y nos damos cuenta que vinimos a escuchar música.
Pero creo que este espectáculo es el que mejor ha sabido conjugar el concepto
de “opera rock”. Es como que uno siente que todo cierra. El disco, la película,
el delirio de grandeza de Waters, todo parece cuajar acá. Cuando el espectáculo
términa y se derriba la pared, uno siente que entendió. El problema es que no
sabe qué.
Terminado el
recital, escuchando a los giles que pedían “otra otra”, nos quedamos un rato
ahí, medio quietos. Cada uno quedo afectado, a su manera. Nos impactó
especialmente. Estabamos conmovidos…. Y a la media hora estábamos entrándole con
desesperación a una grande de muzzarella en el Romario de Cerviño y Ugarteche.
Es que en definitiva todos somos solo otro ladrillo en la pared… Hasta Roger
Waters.
3 comentarios:
Linda nota al mejor estilo gonzo Buti. Lo del taxi fue lo mejor.
Yo fui el martes y me pareció increíble, aunque me sentí medio "Sprinfieeeeeeld" cuando me di cuenta que el 95 % no conocíamos mas de tres temas.
El plato fuerte para mi es never ending tour en el gran rex, pero son gustos.
Abrazo
TV
si pero por lo que escuche va a ser la mayor estafa desde "la historia sin fin"
genial... tarde pero me hizo rememorar esas bizarras semaanas de rogermania.... el recital... groso!
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