
Hernán: Desde
este humilde y anónimo espacio me permito comentar ciertos aspectos de tu post
publicado el 30 de abril de 2012 titulado “Caretas”. Lo hago desde mi lugar de
habitante de mi querida Argentina, tratando de dar el punto de vista de alguien
que vive de este lado del charco.
Te comento que
escribo este post a pantalla partida. De un lado tengo tu artículo y del otro,
la página en blanco que por intermedio del presente intento llenar. Así que
empecemos.
Vos decís que en la prensa española hubo respecto de la Argentina “…un gran silencio de nueve, diez años. No salimos en la tapa. Y eso es bueno. Cuando Argentina no sale en la tapa de la prensa española, todo está tranquilo.”
Mira, Hernán,
yo no sé cual será tu noción de lo que pasa acá, pero en los últimos 10 años no
estuvo “todo tranquilo”. En los últimos 10 años, nuestra sociedad profundizó
algunas divisiones en su tejido social, y dichas divisiones se debieron en gran
medida al discurso que emana del Poder Ejecutivo. En su discurso hablan de las
corporaciones por un lado, y el pueblo del otro. En realidad, si se hila fino
se trata de trazar una muralla en la que de un lado están los ricos y del otro
los pobres. De esta manera se desconoce consciente y premeditadamente a la
clase media, sostén sociocultural y económico de la Argentina a lo largo de los
últimos 50 años.
En los últimos
10 años se ha avanzado de manera cuasi alevosa sobre las instituciones y la
división de poderes. Se han cooptado jueces y se ha utilizado al Congreso como
“escribanía” que rubrica de manera mecánica cualquier proyecto del gobierno.
También se le ha dado el control de la aerolínea de bandera nacional a una
persona sin ningún conocimiento en el rubro, lo cual generó que la empresa cuente
con un cuantioso déficit que financiamos todos los argentinos (que vivimos acá).
Por otro lado,
han existido escandalosos casos de corrupción, como por ejemplo la causa
Skanska, la embajada paralela en Venezuela y, más recientemente la causa Ciccone,
donde el vicepresidente de la Nación está seriamente involucrado.
También se ha
avanzado peligrosamente sobre la libertad de prensa. Por un lado con el manejo
de la pauta publicitaria oficial, la cual se distribuye de manera totalmente
desigual, priorizando los medios de propaganda estatal. Y por el otro con
proyectos tendientes a monopolizar el papel prensa, lo cual implicaría una
injerencia peligrosa del estado sobre un insumo fundamental para la producción
de diarios.
Asimismo nos encontramos ante un progresivo proceso de
aislamiento del contexto internacional. Las importaciones están virtualmente
cerradas desde el año pasado. Eso no solo hace que escaseen productos
extranjeros sino que las industrias locales no puedan producir por falta de
insumos foráneos.
Por último,
esta la cuestión relativa a la inflación. Hace años que tenemos un incremento
de precios en el orden del 25 al 30 % anual. Este problema afecta mas que nada
a las clases bajas, ya que son las que
cuentan con menos medios para incrementar sus ingresos a la par del aumento de
precios. Por eso, dependen de las prebendas estatales para sobrevivir, y son “votos
cautivos” para el oficialismo a la hora de las elecciones.
Es por todo
esto, que decir, que acá en los últimos 9 o 10 años no pasó nada porque no
fuimos nota de tapa en España, me parece un simplismo ocurrente pero peligroso.
Ahora bien,
respecto de tu fantasía de que Messi se levante la camiseta con un cartel que
diga “YPF es Argentina”, te comento que a mí eso me daría mucha tristeza. Más
que nada, porque como fanático que soy de Messi, una de las cosas que más admiro
es su falta de demagogia. Y me parece que coincidirás conmigo en que un festejo
de ese tipo sería un acto de demagogia y chauvinismo. Por lo menos viniendo de
Messi, al que lo único que le interesa es jugar a la pelota.
Coincido con
vos, al menos viéndolo desde afuera, en la situación de España y mi opinión de
su clase política no dista demasiado de la tuya.
En lo que no
coincido es en tu visión de Latinoamérica. O por lo menos me permito decirte,
que en mi opinión Latinoamérica no se puede tomar como un bloque. Una cosa es
Uruguay, Chile, Brasil. Otra cosa es Venezuela, Ecuador y muy a mi pesar
Argentina. Aca no pasa por usar pulover, camisa, chomba, traje o frac. Pasa por
la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. No es lo mismo un gobierno
populista que un gobierno que realmente gobierna para el pueblo.
Te aclaro que
por lo menos acá, los políticos que “no se ponen el casette” y “hablan con
normalidad”, lo que hacen es anunciar proyectos faraónicos que nunca se
concretan, y en sus ratos libres,
propender una bravuconada tras otra a quienes no concuerden con ellos, todo ello
ante una audiencia de obsecuentes que aplauden como focas.
Si a los
españoles no les gusta, será problema de ellos. El problema es Hernán, que a
muchos argentinos que vivimos acá tampoco. Para muchos argentinos, nuestros
políticos también son caretas.
4 comentarios:
Estás reproduciendo lo que dicen las editoriales de los diarios Perfil, Clarín y La Nación, confundiendo "pensar" con "reordenar prejucios".
Hay vida más allá de los diarios... visitá las discusiones de los bloggers k.
Ejemplo: artepolitica.com abelfer.wordpress.com, etc.
disiento totalmente con el comentario anterior. claro q el oficialismo es cualquier cosa, y eso de "trazar una linea entre pobres y ricos" solo puede verse claro en el sentido de q el pueblo argentino es mas pobre q nunca, mas explotado q nunca, y la cupula gobernante, mas millonaria q nunca.
el discurso k sera de izq, ponele, pero en los hechos el clientelismo es el q manda. esta farsa se va a acabar mas pronto q tarde.
y si, coincido con tu posicion de q para hablar de lo q sea primero hay q procurar informarse un poquito, porq en la posta esto no es boca y river, y si lo fuera, seria pobres contra ricos, no K vs Clarin.
Cualquiera flaco, un mamarracho, todo suena a algo que escuché por ahí, copy/paste de oído. Construiste una narración en base a una frase que evidentemente no entendiste y eso se nota por todas partes. De la misma manera que se nota que ni te has molestado en informarte acerca del objetivo de las políticas de estado en otros lugares lejos del anti oficialismo. Las palabras, el énfasis y los asuntos son del mismo manual. Mediocre y aburrido.
Cualquiera flaco, un mamarracho, todo suena a algo que escuché por ahí, copy/paste de oído. Construiste una narración en base a una frase que evidentemente no entendiste y eso se nota por todas partes. De la misma manera que se nota que ni te has molestado en informarte acerca del objetivo de las políticas de estado en otros lugares lejos del anti oficialismo. Las palabras, el énfasis y los asuntos son del mismo manual. Mediocre y aburrido.
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