
Ricky Fort no habla de FORTLAND. ¿Pero que cuernos es Fortland?, se preguntaran mis 4 lectores, indignados por un mes de abstinencia bloguera. Fortland es el sueño más bizarro y megalómano del chocolatero plástico. Vendria a ser una cruza argenta de Disney World con la Fábrica de chocolate de Willy Wonka. Es en efecto un parque temático, inspirado por un lado en la personalidad demencial de su creador y, por otro, en el imperio chocolatero que su familia pudo levantar a pesar de él.
La pregunta que se están haciendo ahora es: ¿COMO CARAJO SABEMOS ESTO? La respuesta es simple: en su última visita a ESPERANTO, nuestro notero banana, “La chancha calva”, se encontró con Fort. La chancha se ha mostrado reacio a contar los detalles de esa noche, limitándose a decir que “se la jugó por el equipo”, y a declinar en repetidas ocasiones la oferta de sentarse. De hecho hace un mes que lo vemos siempre parado…
La cuestión es que, después de esa noche, el musculoso ricachón quedo tan encantado con nuestro barbudo periodista que, tras hacerle jurar discreción, lo invitó a conocer su proyecto secreto. Fue así que tomaron un helicóptero que los depositó en la localidad de MECHONGUE, Provincia de Buenos Aires, donde se encuentra el predio en el cual se está edificando FORTLAND. Lo que sigue es el relato de la chancha acerca de lo que vio.
“Ya la entrada impacta… Es como una Cara gigante de Ricky Fort, uno entra por la boca y el sendero por el que caminás es su lengua. Una vez adentro del Parque, se ve una ambientación muy sobria…con animal print en las paredes, que contrasta con tapizados de terciopelo rojo y bordes en dorado. Los empleados están todos vestidos de cuero negro y tachas, y de vez en cuando se ve alguno de bombero loco…. La música que suena en el parque es siempre la misma… 1,2,3 Fort, el hit de Pitbull, a quien se rumorea que Ricky habría comprado como esclavo y lo tendría como atracción permanente, cantando encandenado todo el día.
Con respecto a las atracciones, la primera que salta a la vista es el Tour Virtual por las cirugías de Ricky Fort. Se recomienda ir con tiempo, ya que esta atracción dura 2 horas y media, y deben abstenerse las personas impresionables. Después tenemos el “Péguele a Matías Alé”, un simple juego que consiste en aplicarle puñetazos a un muñeco replica del ex muñeco de la Alfano, mientras este repite mecánicamente “CHOCOLOCA-CHOCOLOCA-CHOCOLOCA”.
También hay juegos tipo feria. El que se perfila como la estrella de este sector es: “¿Cuántos marroc te podes comer?” La inclusión de esta atracción está en duda, ya que se teme una catarata de muertes por empacho. Otro juego sería “sentite un muñequito del Jack”, aunque también está en duda, ya que podría ocasionar serios problemas de claustrofobia.
También Ricky estaría craneando un show musical para la hora de cierre, con el como protagonista. El drama es que Mama Fort también quiere el protagónico por lo cual hay serios problemas de cartel.
Pero la gran atracción del parque es “Quemala como Ricky”. Vendría a ser una especie de Monopoly, pero a la inversa y a tamaño real. Cada participante hace de Ricky Fort y su objetivo es gastar la mayor cantidad de dinero en un día. Para esto, hay replicas de peluquerías, casas de pilcha, autos, y por supuesto una réplica tamaño real de Esperanto con gatos y botineras incluidas. El ganador se lleva un mes gratis de cama solar y una entrada gratis para la obra de teatro FORTUNA (que nunca se estrenó)”. Nuestro cronista jugó 3 veces y nunca pudo llegar ni a la mitad de gastos de Fort.
Para el final los dejamos con una reflexión de nuestro héroe de colágeno: “Para todos los idiotas resentidos que me critican, que dicen que soy un ostentoso, que el dinero no hace la felicidad y eso. Miren esto: es un certificado del INSTITUTE OF HAPPYNESS, con sede en BOSTON, Massachusetts, que me garantiza un 100% de felicidad por 99 años, esta aprobado por la FDA, LA NASA, EL FBI y LA NBA y tiene control de calidad ISO 14001. Lo garpe 30 palos gringos. Asi que aparte de comprarme una cara nueva, unos pectorales, un par de hijos y fama, también me compre la felicidad. Que tul?”
5 comentarios:
Jajajaja la puta madre, como te diste cuenta de esta habilidad recien ahora.
Que grande la chancha calva, siempre llegando hasta el limite... adrenalina puraa bebeeeeeeee
Cómo puede ser que en España no conozcamos a Ricky Fort??? Ya mismo me pongo a averiguar sobre él!!!!! Muy buen artículo.
Jajaja excelente la reflexión del final but!
pipe
edico estas palabras al autor del articulo, que otrora, deambulaba correcta y distinguidamente por los claustros de la universidad de los jesuitas.
Lo que mas llama la atencion es el tamaño de la cabeza del Impresentable. Los invito a concurrir a Espanto, boliche donde abundan villeros, grasas, y jugadores de futbol del ascenso del peligroso conurbano bonaerense con gel, cadenas y con un dore (bronceado caribeño) encomiable. Experimenten en carne ver la imagen en vivo de Ricardo, el Impresentable.
Lo triste es que ahora Ricky percibe $ 30.000 por entrar a un boliche...
Mamita querida.
edico estas palabras al autor del articulo, que otrora, deambulaba correcta y distinguidamente por los claustros de la universidad de los jesuitas.
Lo que mas llama la atencion es el tamaño de la cabeza del Impresentable. Los invito a concurrir a Espanto, boliche donde abundan villeros, grasas, y jugadores de futbol del ascenso del peligroso conurbano bonaerense con gel, cadenas y con un dore (bronceado caribeño) encomiable. Experimenten en carne ver la imagen en vivo de Ricardo, el Impresentable.
Lo triste es que ahora Ricky percibe $ 30.000 por entrar a un boliche...
Mamita querida.
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