Papa Noel vive en la Argentina

CIUDAD OCULTA- CORRESPONSAL EXCLUSIVO

En estas épocas de escepticismo, materialismo, cinismo y peronismo, siempre refresca el alma rescatar historias de vida, de esas que nos devuelven la esperanza de un mundo mejor, donde la gente se quiera un poco más. Esta es una de esas historias.

Fuentes exclusivas de este medio, han confirmado que PAPA NOEL vive en la Argentina. Si señor, el Santo de la Navidad, el mejor amigo de los niños, el explotador de duendes, mora en nuestros pagos, mal que le pese a los brasucas, que siempre nos ganan en todo. El gordo canoso habita la casilla no. 34 de Villa Pomelo, un asentamiento de origen reciente ubicado en Ciudad Oculta, en pleno interior profundo del conurbano bonaerense (profundo es como te la ponen por ahí…).

Al enterarnos del paradero de San Nicolás, decidimos enviar a nuestro flamante notero encubierto, apodado “La chancha calva”, a recabar tan valioso testimonio. Después de equivocarse de bondi 14 veces y de ser abusado sexualmente por una turba de morochos desdentados que lo golpeaban al grito de “quemero maraca”, nuestro valiente periodista llegó a destino.

Lo que sigue son los fragmentos más jugosos de una charla que se extendió por más de 3 horas, en la que Santa se abrió como nunca antes, contando la verdad de la milanesa, o del pan dulce en este caso. “Como todos saben, yo vivía en el Polo Norte, para ser más exactos en Groenlandia, que es una isla de hielo gigante, bien al norte, que depende de Dinamarca. Hace 5 años, el gobierno danés decidió subir los impuestos a los juguetes un 150 %. A eso se sumó una huelga del personal de mi fábrica de juguetes. Esos duendes hijos de puta querían un 40% de aumento de sueldo y franco los domingos, vagos de mierda. Encima esos enanos orejones del orto me boicoteaban los juguetes. Me estaba comiendo juicios de padres indignados, porque su nene se accidentaba con el autito a batería o naufragaba con el bote inflable o se le incendiaba el hornito de pan. La situación no daba para más.”

“Así que decidí irme a un país donde se pudiera evadir impuestos y explotar empleados como Dios manda: Argentina. De entrada me fue brillante. El 3 a 1, el contrabando y los funcionarios corruptos, me permitieron llevar mis juguetes a todo el mundo por chirolas. Hice una torta de guita. Me compre un piso en Libertador, casa en el Tortugas, yate…andaba en un Hummer. No te voy a mentir, era un tipo de la noche, era habitué de Cocodrilo, Black, iba a bailar empastillado a Pachá, hasta fui novio de la Callejón por un tiempo. Jacobo me tentó para sumarme a su troupe de mediáticos, pero no era lo mío.”

La vida le sonreía a nuestro héroe de cabello blanco, pero todo iba a cambiar. “Los excesos me estaban pasando factura, me había hecho adicto a las frutas abrillantadas. No podía parar, me comía dos kilos por día. Encima la situación se estaba yendo al carajo. La inflación me liquidaba, los permanentes aumentos de sueldo me perforaban y Moreno que me quería expropiar la fábrica. También los nenes que se ponen cada vez más pretenciosos. Antes te pedían un caballito de madera ahora quieren una Playstation 3. Culpa de los padres pelotudos que no les ponen límites. Al final la competencia de los chinos fue el golpe de gracia. Esos amarillos de mierda… por un plato de arroz te arman una P.C. Ahora vayan a pedir pedirle regalos a Tu-Kulito Sacayama, forros!!!”

En febrero de 2009, agobiado por la crisis mundial, Papa Noel pidió su propia quiebra. “Perdí todo. El piso, la casa, el yate, el Hummer, el traje rojo de seda italiana que usaba para repartir los regalos…. Hasta me incautaron la dentadura nueva, que me había hecho con el dentista de Mirta, no tienen dignidad viejo.”

“Termine acá, en una casilla, ni baño tengo, mas bajo no se puede caer. Los renos fueron a parar al zoo privado de Ricky Fort, el Trineo lo corte todo y lo use para hacer un costillar a la cruz… Y los duendes se fueron con Los Trozos, y ahora juegan al futbol mientras Tinelli se caga de risa.”

Lo que acaban de leer es la verdadera historia de Papa Noel. Un ejemplo más de que acá en la Argentina, sacamos lo mejor de la gente.